Los donantes de órganos escasean

Soaring rates for obesity, diabetes and hypertension are fueling a serious gap between the need for kidney transplants and the availability of those organs, impacting Latinos and other Los Angeles patients who are in renal failure.

The Spanish-language version as originally published is below and an English translation is available.

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El aumento en las tasas de obesidad, diabetes e hipertensión arterial amplía la brecha que existe entre la demanda por transplante de riñón y la disponibilidad de estos órganos. Esta situación perjudica a latinos y otros pacientes en Los Ángeles que sufren de insuficiencia renal.

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"La brecha es enorme y la necesidad es enorme" porque el número de donantes de riñón se estabilizó en los últimos años, mientras que el número de quienes requieren un transplante sigue subiendo, dijo el Dr. Robert Méndez, profesor de cirugía en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (USC).

La escasez de riñones enfatiza la urgencia de que más personas en California se ofrezcan como donantes de órganos para salvar vidas mediante transplantes, dijo Méndez, presidente de OneLegacy, una agencia sin fines de lucro que promueve la donación de órganos y tejido en Los Ángeles y sus seis condados circundantes.

Debido a la escasez de órganos, cientos de pacientes mueren antes de que haya un riñon disponible para realizar su transplante. Entre los pacientes que inician un tratamiento de diálisis en Estados Unidos, 6 de 10 mueren sin que se les realice el transplante necesario pasados los cinco años, afirma el Dr. Silas Norman, especialista de riñón en la Universidad de Michigan. El sector de la población más vulnerable es el que sobrepasa los 65 años de edad y tiene diabetes.

De los 3,700 latinos que están en la lista de espera de órganos en la zona de Los Ángeles, unos 3,000 – alrededor del 80% – necesitan un riñón o un hígado y el páncreas.

Sin embargo, el número de riñones disponibles para ellos es mucho menor de los que se necesitan. En 2009, por ejemplo, solamente 396 latinos recibieron transplante de riñón en esta región, según la Red de Procuramiento y Transplante de Órganos (OPTN). De ellos, 265 provenían de donantes fallecidos, mientras que 115 venían de personas vivas, por lo general un familiar o amigo, que se ofrecieron a donar sus órganos. Adicionalmente, 16 hispanos recibieron riñón y páncreas.

Mientras ésto sucede, la obesidad y la diabetes se generalizan, llegándose a diagnosticar diabetes Tipo 2 en adolescentes obesos de 13 años de edad, mientras que hasta hace poco la enfermedad casi siempre sobrevenía únicamente en adultos.

Entre la población general del condado, la ocurrencia de diabetes subió de 9.5% en 1997 a 13% en 2007, entre los latinos el aumento fue de un 17% a 29% en el mismo período. Entre los residentes debajo de la línea de pobreza, dice el mismo estudio, la incidencia de este mal creció del 9% al 15%.

Durante un período similar (1997 a 2005), la presión arterial entre la población local subió de 18% a 25%; siendo especialmente frecuente entre personas de bajos ingresos. El dato es relevante ya que la hipertensión al igual que la diabetes, puede llevar a la insuficiencia renal. Esta situación podría mejorar si la gente cuidara más su peso y se ejercitara más para prevenir la diabetes y la hipertensión, dijo el Dr. Méndez, un cirujano pionero en el campo de los transplantes.

Al llegar a Estados Unidos, muchos inmigrantes latinos "desafortunadamente cambian sus hábitos alimenticios y comienzan a comer grandes cantidades, especialmente grandes dosis de carbohidratos", dijo Méndez. "Y a medida que se vuelven más y más obesos" tienden a desarrollar diabetes y problemas de alta presión. Con ellos, puede sobrevenir la insuficiencia renal.

En zonas urbanas, dijo el Dr. Norman, la gente pobre vive en áreas "sin acceso a tiendas de comestibles con comida más sana, como frutas y verduras frescas", mientras que alimentos que no son sanos, como comida chatarra y snacks, parecen más atractivos porque cuestan menos".

Estas tendencias señalan que tanto la necesidad de transplantes como la escasez de órganos disponibles pueden seguir creciendo, empeorando la brecha ya existente. En la actualidad, la mayor parte de las donaciones de órganos tienen lugar cuando algún familiar accede a ello después de que su ser querido padece de muerte cerebral, generalmente después de un accidente o aneurisma. Los hispanos aceptan los pedidos de donación en el 60% de los casos, según recientes datos, y por constituir una importante porción de la población constituyen el principal proveedor de órganos de personas fallecidas. Sin embargo, los blancos no latinos aceptan donar en el 70% de los casos, contra un 57% para los afroamericanos y sólo 39% de asiáticos.

Los activistas quieren incrementar la cantidad de personas que en lugar de dejar que sus seres queridos tomen la decisión después de que ellos fallezcan, se ofrezcan como donantes aún en vida, registrándose en la lista estatal a través del Departamento de Motores y Vehículos (DMV) o por el internet a www.DoneVidaCalifornia.com.

El registro estatal, establecido cuatro años atrás, contiene 7.5 millones de nombres, es decir, uno de cada cuatro conductores licenciados o poseedores de un documento de identidad de California. Bryan Stewart, ex presidente de Donate Life California, espera que este número crezca en un 30% antes del próximo mes de julio. Al constituir los latinos el mayor segmento de la población en el área de Los Ángeles – un 44% – son un factor de importancia en la estrategia tendiente a incrementar el número de donantes. Sin embargo, los latinos, conjuntamente con los asiáticos y los afroamericanos, van en zaga respecto a los blancos no latinos. Si bien un 15% de los latinos con tarjeta de identidad o licencia de conducir de California se han inscrito al registro, la tasa entre blancos no latinos es del 37%, según un análisis de OneLegacy.

Como los indocumentados no poseen licencias de conducir, tampoco pueden inscribirse en el registro de donantes utilizando los servicios del DMV, lo que explica parcialmente la baja tasa de donantes entre miembros de esta comunidad. Casi todos los inscritos en la lista lo han hecho a través del DMV.

Son ciertos mitos respecto a la donación de órganos y en algunos casos, dudas persistentes, lo que inhibe a muchos latinos a la hora de prestarse como voluntarios. También incide la carencia de conocimientos sobre la donación misma, especialmente entre los inmigrantes. El registro de donantes es mantenido por Donate Life, la que trabaja de común acuerdo y estrechamente con el DMV, insertando un breve cuestionario sobre la donación de órganos en las solicitudes de licencias de conducir y documentos de identidad. "Comprendo que los problemas no son exclusivamente de California", dijo el director del DMV George Valverde, refiriéndose a las bajas cifras entre latinos, asiáticos y afroamericanos. "Con gusto examinaremos cualquier nuevo plan que nos proponga Donate Life para tratar de hacer lo que podamos para incrementar la representación de los grupos étnicos no blancos".

En 2009, en la zona de Los Ángeles hubo 382 donantes entre personas fallecidas. En total, produjeron 1,182 órganos para su trasplante. Considerando lo bajo de este número, "la donación de órganos es un evento raro", dijo Stewart. Solamente en una de cada 100 muertes existen las condiciones para proveer un órgano para donación, agregó: cuando la persona sufre muerte cerebral, pero sus órganos siguen funcionando con la ayuda de equipo médico.

En cambio, las condiciones para la donación de tejido son menos severas. Decenas de miles de personas en el área se beneficiaron con lo entregado por más de 2,000 donantes: piel para ayudar a víctimas de quemaduras; córnea para corregir problemas de la visión.

Elena de la Cruz, de OneLegacy, dice que al inscribirse en el registro estatal, la gente puede tener la certeza de que continuará ayudando al prójimo, incluso después de su fallecimiento.

Cómo donar

Para ser donante en California puede inscribirse al sacar o renovar su licencia de manejar o I.D. en el DMV, o en la página de Internet www.doneVIDAcalifornia.org.

En 2009, sólo 396 latinos recibieron transplantes de riñón en la zona de Los Ángeles.

Fuente: Red de Procuramiento y Transplante de Órganos (OPTN)

Solamente un 15% de los latinos con tarjeta de identidad o licencia de conducir de California se han inscrito al registro, la tasa entre blancos no latinos es del 37%.

Fuentes: Red de Procuramiento y Transplante de Órganos (OPTN) y OneLegacy.