Largas cuarentenas dentro de los centros agrícolas del condado de Napa hicieron sentir a los residentes aislados y ansiosos
This story is part of a larger project series, "Voices from the Vineyard," led by Sarah Klearman, a 2020 Impact Fellow. She is reporting on how the twin crises of the pandemic and the wildfires have impacted the health of the valley’s farmworkers and their families.
Her other stories include:
Voices from the Vineyard, Part 1: Voices from the Vineyard: 2020 harvest, cut short by North Bay wildfires, 'devastating' for wellbeing of farmworkers
Voices from the Vineyard, Part 2: Voices from the Vineyard: Cost complicates access to health care for Napa Valley's farmworkers
The Waste of the World: Napa Valley must prioritize the health and personhood of its unhoused
Clark James Mishler
Los brotes de COVID-19 en el centro para campesinos River Ranch comenzaron en el verano de 2020. En medio del estrés que la pandemia ya había infligido en los residentes de los centros agrícolas propiedad del condado de Napa, el centro fue forzado a una especie de encierro, y cada uno de los casi 60 residentes tuvo que someterse a una o más cuarentenas obligatorias.
Cada residente estuvo en cuarentena por al menos siete días, confirmaron empleados del condado; después de eso los hombres se sometieron a pruebas otra vez y solo aquellos cuyos resultados fueron negativos pudieron salir. De acuerdo con las recomendaciones del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), los residentes cuyas pruebas resultaron positivas entraron en cuarentena por 14 días.
Cada uno de los tres centros agrícolas propiedad del condado sufrió un brote masivo del coronavirus. Los residentes viven en “unidades eficientes,” de a dos personas por cuarto, de acuerdo con la gerente de servicios para personal del condado de Napa, Jen Palmer, quién dirigió la unidad de aislamiento y refugio por cuarentena del centro de operaciones de emergencia del condado de Napa. Instalaciones de congregación como los centros agrícolas se convirtieron en puntos de concentración para el virus en el condado. Brotes entre campesinos, que viven en espacios apretados dentro y fuera de las residencias, alimentaron las tazas de infección por el coronavirus a través de los tres condados del norte de la bahía.
Hubo dos grandes brotes de COVID-19 en River Ranch; algunos de los residentes, incluyendo Salvador Barajas, quien ha vivido en el centro por seis años, sufrieron cuarentenas de una o varias semanas.
“Se siente, cuando estás encerrado, si como… sientes de repente como si estuvieras enfermo. Por lo mental,” dijo Barajas, de 45 años. “Es una depresion. Somos gente que estamos acostumbrados al campo, a estar trabajando y caminando.”
Los periodos de cuarentena impuestos para detener la propagación de COVID-19 han creado efectos adversos en la salud mental de la “población en general”, escribieron investigadores en un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychiatry en junio de 2020. El verdadero efecto del aislamiento causado por la pandemia no está del todo entendido, pero “frustración, soledad y preocupación por el futuro” parecen ser reacciones comunes durante periodos de cuarentena, concluyeron los investigadores. Estas respuestas “representan factores de riesgo bien conocidos” para una gama de condiciones incluyendo ansiedad y desordenes de estrés post-traumático de acuerdo con el estudio.
Muchos de los hombres que sufrieron largas cuarentenas describieron exactamente esos sentimientos, siendo frustración y preocupación por el futuro los mas pertinentes. Muchos sufrieron pérdidas financieras, las cuales incrementaron su ansiedad acerca del futuro, de acuerdo con José Segura, de 55 años, uno de los residentes de River Ranch que contrajo COVID-19 y estuvo un total de un mes en cuarentena.
”Fue muy difícil porque - pues, piensas en tu familia. Estoy aqui adentro, no puedo salir, porque estamos respetando las reglas del condado que dicen que no teníamos de salir… Simplemente, piensas: al fin de mes, ¿que voy a hacer?” dijo. “Y ha sido frustrante. Realmente ha sido algo que, pues se va a quedar marcado en uno, porque nunca habia pasado un mes así.”
Todo el año ha sido estresante e incierto para los campesinos, algunos de los cuales siguen batallando con el resultado de la reducción del umbral de tiempo extra bajo mandato del AB 1066; algunos de los empleadores han reducido subsecuentemente el máximo de horas a la semana que los campesinos pueden trabajar, reduciendo su ingreso mensual.
Los representantes del condado sabían que las cuarentenas “no iban a pasar sin dejar huella” en los residentes de los campos agrícolas, de acuerdo con Palmer, quien añadió que los primeros brotes sucedieron en las semanas que preceden a la cosecha, que son “temporadas pico” en las que los campesinos ganan ingresos adicionales. La Fundación Comunitaria del Valle de Napa proveyó algo de fondos para contrarrestar la perdida de salarios para ayudar a los residentes a mitigar el impacto, dijo Palmer.
El condado de Napa ofreció servicios de consejería bilingües, disponibles para cualquier persona que estuviera en cuarentena siguiendo las ordenes del condado, dijo Palmer, aclarando que el condado no mantuvo ningún registro indicando si residentes de los centros agrícolas utilizaron estos servicios.
El estigma frecuentemente desanima a la gente a buscar ayuda, incluso cuando sus necesidades de salud mental son más grandes, dicen miembros de la comunidad y expertos. Un estudio publicado en la revista digital Rand Health Quarterly en 2017 encontró qué, aunque el estigma entre los latinos que solo hablan español- el grupo que incluye a muchos si no es que a la mayoría de los residentes de River Ranch – era en algunos contextos menor que entre anglos, el primer grupo era “menos probable que haya utilizado servicios de salud mental que todos los grupos étnicos incluidos en el estudio”. Los latinos que eran capaces de contestar el cuestionario en inglés reportaron niveles más altos de auto estigma, de acuerdo con el estudio.
“La situación es compleja para los latinos que fueron capaces de contestar el cuestionario solo en español, quienes simultáneamente mostraron niveles altos de estigma en ciertas situaciones (por ejemplo, creencias de que personas con enfermedades mentales nunca contribuirán a la sociedad) y niveles mas bajos de estigma en otras situaciones (por ejemplo, ante el deseo de esconder problemas de salud mental con sus compañeros” muestra el estudio. “Los americanos asiáticos y latinos que completaron el cuestionario en español (en lugar de en inglés) fueron los menos probables en reconocer que tenían un problema de salud mental y tenían niveles desconcertantemente bajos de uso de servicios de salud mental, incluso entre aquellos que tenían altos niveles de angustia.
Como es el caso para otros tipos de cuidado de salud, el costo puede ser frecuentemente otro obstáculo para campesinos y otros trabajadores de bajos ingresos luchando para mantener su salud mental. Expertos han dicho que la falta de seguro médico, puede especialmente tener implicaciones pronunciadas en el acceso a servicios de salud mental por parte de trabajadores de bajos ingresos como los campesinos.
La comunidad del valle de Napa y el condado en general podrían tener que lidiar con las consecuencias de la pandemia y los cierres de instalaciones consecuentes por varios años, de acuerdo con Adriana Navarro, una consejera supervisora bilingüe del condado quien trabaja principalmente con niños. No ha habido un incremento observable en la demanda por servicios de salud mental- no con referencia a niños, quienes son frecuentemente referidos a estos servicios por sus maestros, ni respecto a adultos en general, le dijo en uno de los episodios patrocinados por el Register, a Nico de Luna, el anfitrión del programa de radio en español Voz Del Valle.
“Es interesante, Nico, porque mucha gente no tomó ventaja,” le dijo en abril a De Luna refiriéndose a los servicios de salud mental del condado. “Mucha gente se aisló completamente, y ellos solos en su aislamiento llevaron sus penas y sus miedos y todo esto.”
La depresión ha sido uno de los diagnósticos mas comunes durante la pandemia, dijo Navarro durante la entrevista. Algunas veces personas que sufren de depresión clínica descartan sus síntomas como “normales” añadió, lo que los desanima a recibir tratamiento.
“Los sentimientos de tristeza, ansiedad, o miedo, son sentimientos que todos vamos a tener y que nos ayudan a sobrevivir.... Todos estos sentimientos son buenos, son validos, es normal que te sientas triste” Navarro dijo en español. “Cuando hablamos de depresión clínica…, cuando llegas a esto, tu habilidad de seguir funcionando, de poder actuar y moverte en el mundo está impactada.”
La depresión puede afectar los habitos de sueño o de alimentación, explicó Navarro, o puede causar pérdida de interés en actividades que alguna vez te hacían feliz. El síntoma mas claro de la depresión son los pensamientos acerca del suicidio, añadió. El condado de Napa, que colabora con una variedad de organizaciones no lucrativas en el área para ofrecer servicios de salud mental, ofrece evaluaciones de salud mental por teléfono de lunes a viernes de 8 a.m. a las 5 p.m para pacientes con y sin seguro médico, y con MediCal, dijo Navarro.
“El pedir ayuda no significa que estés loco o loca. Siempre he dicho que el cerebro es el órgano más importante de todo tu cuerpo, porque si tu mente no está bien, ninguna otra parte de tu cuerpo lo estará”,” Navarro le dijo a De Luna. “El cuidar de tu salud mental es tan importante como el atender un malestar físico” añadió.
“Así que, ¿Porqué no revisar el órgano mas importante?” dijo. “Sin nuestra mente, no somos nada.”
[This article was originally published by Napa Valley Register].