Se le ha llamado "La pandemia latinx", pero ¿hicieron las autoridades de salud de la ciudad lo suficiente para llegar a la comunidad latina?

Los funcionarios de salud de San Francisco sabían desde fines de marzo de 2020, y ciertamente en abril, que la población latina estaba siendo afectada de manera desproporcionada por la epidemia del COVID-19 y, sin embargo, no tomaron medidas efectivas para abordar la crisis. Si bien las personas latinas son solo el 15 por ciento de la población de la ciudad, según los datos oficiales de salud, en ocasiones hemos representado el 64 por ciento de todos los nuevos casos confirmados del coronavirus y el 84 por ciento de las hospitalizaciones relacionadas con COVID-19.

El virus está revelando la negligencia sistémica y normalizada de la comunidad latina y la fuerza laboral esencial latina en las vías de atención médica establecidas. No fue hasta el 28 de agosto de 2020, cuando bajo la presión de la Coalición de Paridad y Equidad Latina (compuesta por organizaciones con una larga historia de servicio a la población latina de la ciudad, incluida Acción Latina / El Tecolote), que el Dr. Colfax, el director del Departamento de Salud, denominó la crisis en la ciudad por lo que era: "la pandemia latina en curso". También admitió que no se había hecho lo suficiente para apoyar a esta comunidad. Incluso entonces, pasó otro mes antes de que la alcalde comprometiera $28.5 millones en recursos para salud, vivienda, acceso a alimentos, fuerza laboral y pequeñas empresas para abordar la epidemia en la comunidad latina. Y aun así, hoy en día, la comunidad latina representa el mayor número y porcentaje de casos nuevos y muestra la mayor desproporcionalidad en las tasas de casos nuevos entre todos los demás grupos por raza y etnia.

Desde el inicio de la epidemia, El Tecolote ha buscado brindar la información más actualizada sobre la pandemia a nuestros lectores. Esto incluyó información sobre los recursos disponibles para nuestra comunidad latina, dentro de la cual muchos fueron repentinamente reconocidos como "trabajadores esenciales", a la vez que aparentemente se les dejaba a su suerte cuando se trataba de información sobre la gravedad del virus, dónde y cómo hacerse la prueba, y qué hacer, y sobrevivir, si uno da positivo. También entrevistamos a sobrevivientes de COVID-19 y documentamos sus historias para que nuestros otros lectores aprendieran de ellos. Teniendo el conocimiento de que la comunidad latina es diversa, informamos sobre el impacto que este virus tiene en la comunidad maya yucateca esencial de San Francisco. Y reconociendo que esta no era solo una historia de San Francisco, también comenzamos a enfocarnos en la comunidad Maya Mam al este de la bahía, y los esfuerzos allí para prevenir nuevas infecciones en un área que había visto tasas disparadas de COVID-19.

Con el apoyo del Centro de Periodismo de Salud, El Tecolote lanza una investigación sobre los esfuerzos de las autoridades de salud de San Francisco para llegar a nuestra comunidad durante la "pandemia latina". El corazón del proyecto se centra sobre una encuesta que se desarrollará a través de un proceso de participación comunitaria, y que será respondida por trabajadores latinos esenciales, tanto mujeres como hombres, documentados e indocumentados, para comprender mejor qué fuentes de información moldearon su comportamiento en el inicio y durante la continuación de la enfermedad, y si los esfuerzos de la Ciudad los han alcanzado y moldeado su comportamiento.

Si bien esperamos saber cómo los miembros de la comunidad latina tomaron decisiones sobre si hacerse la prueba, buscar atención médica y quedarse en casa y no trabajar en función de la información que recibieron de amigos, familiares, fuentes de noticias y fuentes de información gubernamentales, y cómo esto puede haber cambiado durante el transcurso del año, estamos más interesados en investigar y aprender sobre las adaptaciones hechas por la Ciudad para satisfacer las necesidades de las poblaciones latina. En este punto de la pandemia con vacunas en el horizonte y preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas en nuestra comunidad, ciertamente esperamos que la Ciudad se haya preocupado lo suficiente como para tomar nota de las lecciones aprendidas y adaptarse para “encontrarse con” los miembros de la comunidad latina “en dónde se hallan”. (Una frase tomada del inglés que implica que el trabajo de las autoridades de salud debe ser adaptar sus vías de servicios a la comunidad latina y no esperar que la comunidad latina vaya encontrar la vía a los servicios si esta no es accesible.)

Más allá de los resultados de la encuesta, estamos emocionados de ver cómo la participación comunitaria también mejorará los reportajes de El Tecolote para satisfacer los intereses de nuestros lectores bilingües y multigeneracionales, y oyentes de podcasts (publicaciones digitales en audio o en video), ya sea que se estén refugiándose en casa o dándole duro en sus trabajos esenciales.